Restablecimiento del equilibrio en los tejidos corporales, incluyendo los sistemas musculoesquelético, visceral, nervioso y circulatorio, mediante el uso de técnicas manuales.
Se centra en el sistema musculoesquelético del cuerpo, abordando ligamentos, músculos, huesos y tejido conectivo. A través de técnicas específicas, se busca mejorar la alineación y funcionalidad de estas estructuras, promoviendo un mayor equilibrio y bienestar general.
Este enfoque tiene como objetivo restablecer la movilidad y optimizar el flujo sanguíneo de las diferentes vísceras del cuerpo. Al mejorar la función de estos órganos internos, se contribuye a un funcionamiento más armonioso y eficiente del organismo.
Es fundamental debido a las estructuras vitales que atraviesan el cráneo y su estrecha relación con el sistema nervioso central. Mediante técnicas suaves y precisas, se favorece el equilibrio de estas estructuras, ayudando a mantener una óptima conexión neurológica y funcionalidad general.
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